fbpx
Últimamente es posible que hayas oído hablar en diferentes medios de la transición justa, pero ¿sabes realmente a qué se refiere? En este artículo ahondaremos en qué consiste este proceso en que todos los territorios se ven inmersos, qué agentes intervienen y cómo nos afecta de manera individual.

El Gobierno de España, siguiendo las directrices de Europa, firmó en el año 2019, el Marco Estratégico de Energía y Clima. Este pacto surge por la necesidad de frenar en la medida de los posible el cambio climático y sus consecuencias, tanto a nivel medioambiental como económico, siendo España un país que puede verse afectado gravemente sobre todo en sectores como la agricultura, la ganadería o el turismo así como en la salud de la población, y es por ello que se necesita la implicación de todos los agentes posibles. El objetivo es poner en marcha medidas que faciliten el cambio hacia un modelo económico competitivo y sobre todo sostenible que permitan cumplir con dichos objetivos.

El proceso será lento pero eficiente, y se prevé que dure hasta 2030. En este periodo, España se verá inmersa en un gran cambio y un gran desafío: la descarbonización. Es un proceso que nos brindará las oportunidad de mejorar en los sistemas productivos y de transporte para que sean más eficientes.

¿Qué se quiere lograr con este proceso de descarbonización?

Por un lado se plantea que durante estos años se adapten los sistemas eléctricos para conseguir que sea 100% renovable y por otro lado, reducir un 23% la emisión de gases de efecto invernadero. Además se quiere conseguir que en el 2030 el 42% de la energía total que se consume en nuestro país, proceda de energías renovables.

Este modelo económico creará oportunidades de empleo significativas, pero también podrá ocasionar impactos negativos en algunas zonas geográficas. Por todo ellos surgió el concepto de Transición Justa, una transición hacia un modelo energético energético sostenible pero sin dejar a ningún sector atrás ofreciendo alternativas a través de políticas concretas.

La propuesta de la Comisión del paquete “Energía Limpia para todos los Europeos” está diseñada para mostrar que la transición hacia la energía limpia es el sector de crecimiento del futuro y se plantea el objetivo de reforzar la I+D+i para convertir esta transición en una oportunidad industrial. Se calcula que la propuesta inicial podría movilizar hasta 177.000 millones de euros de inversión pública y privada por año a partir de 2021, generar un incremento de hasta un punto porcentual del PIB durante la próxima década y crear 900.000 nuevos empleos en toda la Unión Europea.

Asimismo, la Comisión Europea ha señalado en sus planes de Economía Circular que el nuevo modelo de economía circular propuesto para la UE no sólo tendrá beneficios ambientales asociados a la correcta gestión de los residuos, a la protección del suelo, de las aguas, del aire, o del clima, sino que proporcionará beneficios económicos y sociales asociados.

Los sectores que más se verán afectados

Los sectores que más involucrados se verán en esta transición ecológica serán los grandes sectores económicos de España: turismo, construcción, industria, transporte, gestión de residuos, agricultura, ganadería, pesca y sector forestal, gestión del agua y el sector financiero.

Y dentro del sistema energético español los dos ámbitos claves a trabajar son el del transporte (26% de las emisiones totales anuales) y la generación eléctrica (20% de las emisiones totales anuales).

Esto tendrá un repercusión directa en el modelo de negocio tradicional del sector eléctrico, en la climatización de hogares o en el uso de energía en los diferentes sectores, dando la oportunidad de reducir la elevada dependencia energética que a día de hoy tiene España.

Las energías de fuentes renovables irán sustituyendo paulatinamente a las energías fósiles. El gobierno para ello tomará medidas concretas y promoverá el acompañamiento específico a sectores estratégicos industriales, a través de apoyo técnico y financiero, creando para ello un plan de acción urgente para comarcas de carbón y centrales en cierre.

Dentro del paquete de ayudas de los que se podrán beneficiar 184 municipios, entran las ayudas a infraestructuras sociales y digitales, como puede ser la rehabilitación de edificios o las ayudas a infraestructuras medioambientales, donde se incluye la creación de infraestructuras verdes.

En conclusión, el proceso de transición justa es una actuación a nivel internacional y nacional donde se verán involucrados todos los sectores así como los ciudadanos para conseguir paliar los efectos del cambio climático en el mundo. Es un esfuerzo por parte de todos cuyo único objetivo es mejorar la calidad de vida de nuestro planeta y por consiguiente de todos los ciudadanos. Las energías renovables son el centro de esta transformación social y económica, y sin ellas sería algo imposible.